En una sociedad donde la realidad es construida, ser genuino es una revolución. Tu revolución. Sabemos que probablemente tú, que estás leyendo esto, eres un consumidor o consumidora constante y hasta permanente en Instagram. Si es correcto, entonces concordamos en que últimamente el contenido que ofrece esta red social se resume a cuerpos perfectos, viajes, el trabajo ideal, couple goals, autos lujosos, pero ¡ALTO! ¿Realmente te has detenido a analizar qué hay detrás de todo eso?
Como siempre, te tenemos la respuesta, y esta vez por partida doble. Sí, por partida doble, porque todo el contenido que ves en Instagram tiene dos posibles verdades ocultas. En primer lugar, todo es fabricado. Todas las fotos y videos que consumes, justo como el que acabas de ver hace poco o antes de entrar a este blog, es contenido planeado y muy correctamente preparado en ocasiones previas. Y no, no estamos hablando de ese tipo de planeación estratégica que tenemos los emprendedores para construir comunidad y mayor alcance en nuestra marca. Parecido, pero no.
A ver, te ponemos un ejemplo. El cuerpo de ese mágnate del ejercicio que constantemente ves y logra causar un estado de depresión o tristeza en ti, es planeado con inyecciones y otros métodos y sustancias que pueden llegar a ser nocivas para la salud. El abdomen plano que le ves a esa instagramer es producto de no haber ingerido ningún tipo de alimento por horas, es producto de haber estado largo tiempo en cámaras bronceadoras para conseguir un color de piel “perfecto” que resalte sus músculos y dar la impresión de abdomen "perfecto".
¿Ahora entiendes? Mucha de la “realidad” que ves en redes es fabricada. Es una realidad virtual. Bien, ahora vamos con la segunda verdad oculta y para eso tenemos una palabra: SACRIFICIO. Vámonos al año 1912, hundimiento del Titanic. ¿Causa? chocaron contra un iceberg al que le restaron importancia; al fin y al cabo era sólo un pedazo de hielo, ¿qué daño podía causar? Tú y yo sabemos algo que en ese entonces la tripulación del famoso crucero no, debajo de ese pedazo de hielo, había cientos de metros de grandeza.
Detrás de ese viaje que hizo la instagramer que sigues, o detrás de ese magno evento que hizo esa empresa virtual que te encanta, hay cientos de metros y kilómetros de sacrificio. Noches sin dormir, estrés, lagrimas, miles de veces en que la frase “no puedo más” tomó protagonismo. Veamos un ejemplo más cercano, nosotras, las Hermanas Carvajalino. Cuando publicamos un post de motivación para que empieces tu semana con toda, no siempre nos encontramos en ese estado de ánimo. Una hora antes de subirles esa historia a Instagram dándola toda en el ejercicio, nos encontrábamos con la flojera más grande de la vida. Días antes de nuestros grandes eventos, como The Biz Fest estuvimos llenos de caos, estrés y pocas horas de sueño.
No te compares con nadie porque tú eres tu propia competencia, no mires o busques en otro lado lo que no crees tener porque tal vez sí lo tienes, o de pronto simplemente no lo necesitas. Sé un consumidor inteligente y consciente de lo que ves en redes. Lo hemos dicho muchas veces, pero te lo queremos repetir hasta que lo interiorices: el mundo se está convirtiendo cada vez más en un ecosistema digital, y en este ecosistema digital se están formando estándares y conceptos de “vida perfecta” que están generando grandes daños a la salud mental de millones de personas en todo el mundo.
No pertenezcas a este desafortunado grupo de personas. Aprende a vivir a tu manera y a tu tiempo. No te afanes por lograr algo que una persona en redes tiene. No te dejes engañar por la Instagram ficción.
Comments